El levantamiento de glúteos brasileño, también conocido como injerto de grasa glútea, es un procedimiento quirúrgico que está diseñado para cambiar la forma de sus glúteos. Consiste en la transferencia de grasa purificada en la hipodermis, que es una capa de músculo debajo de la piel. Este método puede producir una apariencia más juvenil y atractiva. Sin embargo, es importante tener en cuenta que esta cirugía conlleva riesgos significativos.
Además del riesgo de infección, el lifting brasileño de glúteos puede provocar hematomas, hinchazón y retención de líquidos. El paciente deberá evitar sentarse directamente sobre sus glúteos durante al menos dos o tres semanas. Algunos pacientes tendrán que sentarse en un cojín de aire especial para aliviar la presión sobre el trasero. Transcurridas ocho semanas, los pacientes pueden reanudar su actividad normal.
Durante la intervención, el lifting brasileño de glúteos es realizado por un cirujano plástico cualificado. Un cirujano estético experimentado determinará la cantidad adecuada de grasa que debe inyectarse y la mejor forma de transferirla. Normalmente, los mejores candidatos son adultos sanos que han perdido curvas naturales y tienen suficiente grasa corporal para someterse al procedimiento.
Una de las cirugías más populares, el lifting brasileño de glúteos, tiene la capacidad de transformar la forma de los glúteos. Pero no es para todo el mundo. Elegir el proveedor adecuado y tomar las precauciones apropiadas son cruciales para un procedimiento seguro y exitoso.
La mayoría de los profesionales sanitarios realizarán una consulta y una evaluación para determinar si el lifting brasileño de glúteos es la opción adecuada para usted. Si no cumple los requisitos para someterse a la intervención, la mejor opción puede ser otro procedimiento. Alternativamente, podría optar por la liposucción, que implica la eliminación del exceso de grasa en la zona de los glúteos.
Aunque el lifting brasileño de glúteos se considera el procedimiento de transferencia de grasa más eficaz que existe, no está exento de riesgos, señala la cirujana plástica Dra. Carmen Huertas. Entre las preocupaciones más comunes se encuentran el riesgo de muerte, las complicaciones y los cambios en la sensibilidad de la piel. Otra preocupación es la posibilidad de una embolia grasa, una afección en la que una pequeña cantidad de grasa inyectada es transportada a los pulmones y causa dificultad respiratoria.
El lifting brasileño de glúteos suele realizarse con anestesia general. Sin embargo, en algunos casos, la intervención puede realizarse con anestesia local. Los pacientes no deben conducir después de someterse a la intervención y deberán ser acompañados a casa por un familiar. Las personas que se hayan sometido a la intervención no deben sentarse sobre el trasero durante dos o tres semanas y no deben permanecer de pie mucho tiempo.
Dependiendo de la magnitud de la intervención, el tiempo de recuperación puede variar. La mayoría de los pacientes podrán reanudar sus actividades cotidianas al cabo de unas ocho semanas. Se recomienda a quienes se hayan sometido a la intervención que mantengan una dieta sana y una rutina de ejercicio para evitar el aumento de peso, que puede afectar a los resultados de la intervención.
Durante la recuperación, los pacientes tendrán que pasar unas semanas durmiendo de lado o boca abajo, y deberán evitar levantar objetos pesados y realizar actividades extenuantes durante un mes. Si opta por un lifting brasileño de glúteos, asegúrese de hablar con su médico sobre los medicamentos que toma, alergias y otra información pertinente.