Los implantes mamarios pueden mejorar significativamente el tamaño y la forma de sus senos, dándole más opciones de vestuario. Además, pueden corregir los senos caídos o mejorar la asimetría después de la pérdida de peso.
Antes de someterse a la cirugía, consulte con un cirujano plástico sobre el tipo de implante y cómo se colocará. El implante puede ser insertado en un bolsillo detrás o delante del músculo pectoral.
Tamaño de los implantes mamarios
Los implantes mamarios vienen en varios tamaños y formas, hechas de solución salina o silicona. A la hora de elegir el tamaño de sus implantes, tenga en cuenta su tipo de cuerpo y su complexión; de este modo, los pechos tendrán un aspecto natural sin parecer exagerados. Además, los implantes más pequeños pueden ahorrarle el dolor de espalda y hombros asociado a los más grandes.
Los implantes están diseñados para dar a sus pechos volumen y definición al escote, pero elegir el tamaño adecuado es esencial. Tenga en cuenta factores como el aspecto que desea tener y las actividades que practica.
Su médico puede ayudarle a determinar el tamaño ideal para su cuerpo midiendo su altura, peso y estructura. También examinará tanto la talla de copa actual como la deseada.
Seleccionar el implante ideal es esencial para proporcionar comodidad y confianza cuando se está en el trabajo, en la escuela o realizando otras actividades diarias. Los implantes más grandes pueden dificultar la práctica de determinados deportes y actividades, como caminar o correr.
El tamaño de su implante puede determinar la cantidad de ropa que le queda bien. Puede que tenga que invertir en un nuevo vestuario con tops y vestidos que se adapten a su nueva forma.
Los implantes suelen colocarse a través de una pequeña incisión detrás del músculo pectoral en la pared torácica. Una vez insertados, pueden rellenarse con agua salada estéril o gel de silicona antes de fijarlos en su sitio con puntos (suturas) y un vendaje.
Forma de los implantes mamarios
Los implantes mamarios tienen diversas formas, como redondos, en forma de lágrima o anatómicos (contorneados), señala la cirujana plástica Dra. Carmen Huertas. Su elección dependerá de factores como el tipo de cuerpo, la anchura del esternón, el contorno de la pared torácica y el tejido mamario existente.
Las mujeres que buscan más volumen y definición mamaria pueden optar por los implantes redondos tradicionales. Los implantes en forma de lágrima presentan una parte superior más fina que se va llenando gradualmente por debajo del pezón.
La forma y el perfil del implante también dependerán del estado de la envoltura del tejido. La tensión en esta zona puede restringir la proyección hacia delante, provocando atrofia del tejido mamario o un contorno deprimido de la pared torácica.
Ambas formas tienen sus ventajas, pero en última instancia es la mujer la que debe elegir la que más le conviene. Por eso es tan importante contar con un cirujano experimentado que dedique tiempo a comprender sus objetivos estéticos, la ubicación preferida de la incisión y la colocación del implante.
La selección de la forma y la textura de los implantes mamarios requiere una consideración cuidadosa, así que consulte a un cirujano plástico certificado para obtener ayuda. Le guiarán en cada paso para que obtenga exactamente los resultados que desea.
Textura de los implantes mamarios
Los implantes mamarios consisten en una cubierta de silicona sólida rellena de un líquido antimicrobiano (solución salina). Los hay lisos y texturizados.
Los implantes texturizados presentan pequeños granos de distintos tamaños en la superficie de su cubierta, similares a los de un papel de lija fino. Esto crea fricción y ayuda a mantener estable el implante, reduciendo la posibilidad de que gire y parezca poco natural.
Aunque los implantes texturizados ofrecen algunas ventajas, los cirujanos plásticos no siempre los utilizan en todas las intervenciones. En su lugar, prefieren los implantes de gel de silicona de superficie lisa.
Debido a varias razones, los implantes con textura pueden estar asociados al linfoma anaplásico de células grandes asociado a implantes mamarios (LACGIA). Este cáncer suele desarrollarse en el tejido capsular que rodea los implantes.
En segundo lugar, la textura hendida de los implantes texturizados permite que las bacterias se alojen dentro de la cubierta del implante, lo que aumenta el riesgo de infección bacteriana alrededor del implante y una mayor probabilidad de ALCL BiA.
Además del ALCL BiA, los implantes texturizados también pueden ser más vulnerables a la contractura capsular, una afección en la que se forma tejido cicatricial alrededor del implante. Aunque este tejido cicatricial puede resultar incómodo y doloroso, no es potencialmente mortal. Afortunadamente, la cirugía es una solución eficaz para este problema, ya que elimina tanto el implante como los tejidos cicatriciales circundantes.
Material de los implantes mamarios
Los implantes mamarios son materiales protésicos diseñados para aumentar el tamaño de los senos de una mujer. También pueden utilizarse para sustituir tejido tras una operación de cáncer o para corregir mamas deformadas. Sólo en Estados Unidos se realizan cada año más de 300.000 operaciones de aumento mamario.
La cirugía de aumento mamario consiste en colocar implantes mamarios de silicona o gel salino. Pueden ser redondos o en forma de lágrima, con una cubierta exterior lisa o texturizada.
Algunas mujeres pueden estar preocupadas por el material utilizado para construir la cubierta exterior de un implante. Es esencial que hable con su médico sobre el material que mejor se adapta a sus necesidades y sobre la comodidad del implante.
A algunas personas les preocupa que los implantes mamarios puedan favorecer el crecimiento de tejido sinovial, que no es beneficioso para la salud. Este tipo de tejido podría provocar un linfoma anaplásico de células grandes asociado a los implantes mamarios, un tipo de cáncer.
La mayoría de las personas no experimentan problemas con este tipo de tejido. Sin embargo, es más frecuente encontrar casos de tejido de matriz acelular. Aunque no se suele utilizar en todas las cirugías reconstructivas mamarias, este tipo de tejido puede ser beneficioso si se dispone de un gran volumen de tejido mamario natural.
Los implantes mamarios suelen colocarse a través de una pequeña incisión en la parte inferior del pecho, donde se une con su pliegue cutáneo natural. Si tiene pechos finos o ha tenido hijos, este corte puede dejar una cicatriz perceptible.
Incisiones
Una de las decisiones más cruciales que toman las mujeres cuando se someten a una cirugía de aumento mamario es qué incisión utilizar para la colocación del implante. Esta elección tiene implicaciones en todos los aspectos, desde la cicatrización y el tiempo de recuperación hasta los resultados a largo plazo e incluso las futuras oportunidades de lactancia.
Existen cuatro tipos principales de incisiones: axilar (axila), periareolar (alrededor de la areola), periumbilical (ombligo) e inframamaria (debajo del pecho). Cada uno tiene sus propias ventajas e inconvenientes; en general, los cirujanos recomiendan una incisión cerca de la mitad inferior de la areola o del surco submamario para una cicatrización óptima de la mama.
Este enfoque ofrece una visualización óptima del bolsillo del implante y permite una colocación precisa con menos riesgo de malposición. Sin embargo, se asocia a una mayor tasa de hemorragias y hematomas, además de restringir el tamaño de los implantes de silicona que pueden colocarse a través de la incisión.
Otra opción es una incisión periareolar, que crea una cicatriz mínima y puede ser casi imperceptible cuando cicatriza correctamente. Esta técnica puede ser especialmente adecuada para personas con areolas grandes o propensas a cicatrices hipertróficas (cicatrices gruesas y elevadas).
La tercera técnica es la incisión transaxilar, que proporciona una visualización óptima del bolsillo del implante durante la cirugía. Aunque es más difícil colocar los implantes y es más probable que se produzcan hemorragias o hematomas, este abordaje ofrece mayor precisión que los abordajes periareolares.
Recuperación tras los implantes mamarios
El proceso de recuperación de los implantes mamarios puede ser más complicado que el de otras intervenciones de cirugía plástica. Sin embargo, con una adecuada planificación y preparación, la mayoría de los pacientes logran un resultado positivo sin mayores problemas.
En los días inmediatamente posteriores a la cirugía, sus senos pueden sentirse adoloridos o doloridos. Esto es normal y debe descansar todo lo posible durante este tiempo. Además, aplíquese bolsas de hielo para reducir la inflamación de la zona y siga las recomendaciones de su cirujano para aliviar el dolor.
Tras la primera semana de recuperación, el cuerpo empezará a curarse por sí solo. La inflamación disminuirá y usted sentirá más energía y menos dolor.
En este punto, puede empezar a hacer ejercicio ligero, pero absténgase de cualquier actividad que pueda forzar la parte superior del cuerpo. Durante al menos seis semanas después de la operación, no levante objetos pesados ni realice actividades extenuantes.
En los primeros 10 años después de la intervención, aproximadamente el 10% de las mujeres sufrirán fugas o roturas de la cubierta de silicona, lo que provocará que el gel salino o de silicona se filtre en el tejido mamario circundante. Esto suele ocurrir cuando el cuerpo de la paciente cambia (pérdida o aumento de peso) y el implante no se ajusta en consecuencia.
Una vez que el cuerpo ha cicatrizado, los implantes mamarios deberían caer y asentarse en su sitio. Esto ayuda a que sus senos se vean y se sientan más naturales, especialmente si el implante se coloca debajo del músculo.