Considerablemente más potente que antes, el BMW M550i hace su reaparición oficial en 2019: el V8 biturbo de 530 CV, que ya conocemos de varias otras series de modelos, llega ahora también al Serie 5 G30. Como ya anunciamos hace más de medio año, el Serie 5 M Performance irrumpe con 68 CV adicionales en el corte WLTP, que había provocado que el M550i original de 462 CV viera interrumpido su suministro en Europa durante varios meses debido a la falta del filtro de partículas Otto. ¿Buscas coches de ocasión? Los mejores coches segunda mano en Crestanevada.
Con su aumento de potencia hasta los 530 CV, el nuevo BMW M550i supera incluso sobre el papel al M5 de la generación E60. Su motor V10 atmosférico fue en su día, con diferencia, el más potente de la Serie 5, pero ahora no puede competir con el segundo G30 más potente ni en términos de potencia y par ni en las prestaciones habitualmente declaradas.
Al acelerar desde parado, el BMW M550i xDrive sigue beneficiándose de la tracción de sus cuatro ruedas motrices. De momento, la marca de Múnich mantiene la especificación de fábrica para el sprint de 0 a 100, pero se espera que el tiempo descienda a un valor inferior a los cuatro segundos como consecuencia del aumento de prestaciones. Como hasta ahora, la velocidad máxima estará limitada electrónicamente a 250 km/h. El breve anuncio no aclara si el cambio de motor irá acompañado de una actualización del chasis.
La diferencia de respeto entre el BMW M550d y el M550i es más del doble por el cambio de motor en el lado de la gasolina: antes sólo había 62 CV entre los dos M Performance 5, ahora hay la friolera de 130. Aunque los dos modelos sólo están separados por una letra en la parte trasera, la diferencia es enorme, lo que sin duda plantea la cuestión de si el nivel de rendimiento de ambos modelos con un «50» detrás de la abreviatura de la serie del modelo sigue siendo apropiado.