Lo fuerte que es el paquete tecnológico del BMW M4 CSL en circuitos de carreras distintos al Nürburgring Nordschleife se puede ver actualmente en los últimos vídeos onboard de varios medios de comunicación. Aunque el modelo superior de la actual generación M4 G82 no sólo ha establecido el mejor tiempo para un BMW de serie en el Infierno Verde, sino que también ostenta el récord oficial de tiempo para vehículos de gama media, ahora también ha tenido que demostrar su valía en el Sachsenring y en el Hockenheimring. ¿Buscas furgonetas segunda mano a buen precio?
El rendimiento en Sachsenring es especialmente impresionante, porque en el vídeo de Auto Bild Sportscars onboard vemos a Guido Naumann persiguiendo al BMW M4 CSL por la pista en sólo 1:29,54 minutos. El Über-M4, que rueda con neumáticos Michelin Pilot Sport Cup 2 R, es así más de tres segundos más rápido que el actual M4 Competition, que logró un tiempo de 1:32,76 minutos con neumáticos Cup. La ventaja sobre el modelo superior de la generación anterior también es considerable, ya que el BMW M4 GTS (F82) de 2016 llegó a emplear 1:33,17 minutos. «
El BMW M4 CSL también rodó en auto deportivo en el circuito de Hockenheim. Christian Gebhardt marcó allí un tiempo por vuelta de 1:50,1 minutos, que también es claramente más rápido que los tiempos de las demás variantes del M4: el G82 más rápido hasta la fecha fue el M4 Competition con tracción total M xDrive, que necesitó un tiempo de 1:53,9 minutos y ya fue capaz de dejar atrás a deportivos como el Corvette C8 Stingray.
Sin embargo, como siempre en la vida, hay rivales contra los que simplemente no hay rival: En una comparación directa con el Porsche 911 GT3, incluso un BMW M4 CSL sale claramente perdiendo. Con un tiempo de 1:47,3 minutos, el icono de los deportivos de Zuffenhausen le saca casi tres segundos al mejor M4 y demuestra de lo que es capaz un deportivo con motor trasero perfectamente equilibrado. Sin embargo, dado que innumerables deportivos han tenido una experiencia similar en un duelo con el 911 GT3, esta derrota no es ninguna desgracia.