Suzuki GSX-S 1000, presentación a la prensa

El mercado de los roadster es importante en Europa. Y Suzuki era la única marca japonesa que no ofrecía un roadster 1000 en su catálogo. Recordemos que el importador suizo había diseñado una basada en una GSX-R, la VIRUS. Para hacer frente a la Kawasaki Z1000, la BMW S1000R y otras, la empresa Hamamatsu no escatimó en gastos. Aspecto, confort, facilidad de conducción, potencia, tecnología, seguridad y precio competitivo; nada se dejó al azar. ¿Buscas una moto de ocasión? Encuentra tu moto segunda mano en concesionario Crestanevada.

Empecemos por el motor. Suzuki basó el motor en el legendario bloque K5 de la GSX-R 1000, el mismo que inspiró a BMW para desarrollar la primera S1000RR. También es la moto con la que Troy Corser se proclamó Campeón del Mundo de Superbike; ¡gran pedigrí! Sin embargo, la GSX incorpora nuevos pistones más ligeros, bujías de iridio y árboles de levas rediseñados para optimizar el par motor. El resultado es un motor que desarrolla 143 CV a 10.000 rpm y 106 Nm a 9.500 rpm. Otro aspecto que no hay que pasar por alto es que el monstruo puede recorrer 12.000 km (o un año) antes de ir a mantenimiento. Se ha desarrollado un nuevo bastidor para alojar este motor renovado. El basculante está basado en el de la actual GSX-R 1000. La horquilla delantera es totalmente ajustable (precarga, amortiguación y rebote) y el amortiguador trasero sólo es ajustable en precarga. Los frenos delanteros están equipados con pinzas Brembo y los traseros con una pinza Nissin.

La nueva GSX dispone de un cuadro de instrumentos digital con velocidad, consumo actual y medio (6,5 l/100 km en nuestro viaje), nivel de combustible, dos viajes, nivel de control de tracción, temperatura del motor y hora.

En cuanto a sistemas de seguridad, el nuevo Suz cuenta con ABS no desconectable y también con un sistema de control de tracción en tres etapas que sí lo es. El sistema de control de tracción compara la diferencia entre la velocidad de la rueda trasera y la delantera, la posición del acelerador y del cigüeñal y la marcha engranada 250 veces por segundo y, en función del nivel seleccionado, el sistema ajustará el encendido y el suministro de aire para que la rueda no patine. Hay cuatro niveles de control de tracción: 0, 1, 2, 3. El 0 está completamente desconectado y el 3 ofrece el máximo control, ideal para circular por una carretera llena de baches. Cabe destacar que la GSX-S 1000 es el segundo modelo de la gama Suzuki que cuenta con un sistema de control de tracción.

La otra novedad de esta moto es el sistema de arranque. Ya no es necesario pisar la maneta del embrague para arrancar la moto. Los propietarios de Suzuki apreciarán esta nueva función. Para arrancar la moto, basta con tocar el botón de arranque, que se conecta y se detiene después de que el motor haya arrancado.

Una cosa a la que Suzuki prestó mucha atención al desarrollar esta moto fue su aspecto. Los ingenieros de la empresa querían que fuera agresivo, incluso intimidatorio, pero elegante. Una máquina ágil y con una capacidad de aceleración espectacular sin preocuparse por la velocidad punta, que de todas formas se ve lastrada por la falta de protección. La GSX-S 1000 es tal y como Suzuki la concibió: «divertida de conducir, divertida de ver y divertida de conducir». Las luces de posición son LED en la parte delantera y trasera, y se supone que dan la impresión de un animal feroz listo para abalanzarse. Todo eso está muy bien, pero ¿cómo se conduce este roadster?

En cuanto te subes a la GSX, te sientes cómodo. Los reposapiés, el asiento y el manillar alto proporcionan un triángulo que te hace sentir a gusto. Todos los tamaños de periodistas estaban representados y nadie se quejó del nivel general de comodidad. Sin embargo, podemos apostar a que un pasajero potencial no estaría contento en su diminuto asiento de salto. Suzuki confirma que el cliente potencial de este tipo de máquina suele conducir solo. En cualquier caso, agradecemos la empatía del nuevo sistema de arranque; es difícil prescindir de él cuando, como un servidor, vuelves a subirte a tu GSX-R 750 personal…

Salimos del aparcamiento del hotel para recorrer 15 km más para la sesión fotográfica. No tardé más de 15 km en enamorarme de esta GSX-S. Agilidad, neutralidad, aceleración y frenada potentes, caja de cambios suave, suspensión que borra perfectamente las imperfecciones de la carretera e instrumentación clara, todo está ahí para ser apreciado. Por no mencionar el control de tracción y el ABS, que inspiran confianza.

Suzuki quería crear una moto que fuera divertida de conducir y que explotara su par motor. Y no falta par: entre 5.000 y 10.000 rpm, el propulsor se desata, ¡la rueda está garantizada para los que quieran ir primero y segundo! Con 106nm a 9500rpm para 210kg en orden de marcha, pudimos comprobar el vigor casi inagotable de la máquina. A 50 km/h en 6ª marcha, el motor gira a 2.500 rpm y vuelve a arrancar enérgicamente sin la sombra de un gruñido. Del mismo modo que puedes reducir 3 marchas y cambiar a marcha atrás sin que la máquina se queje en modo alguno. Como anécdota, señalemos que Suzuki hizo comparaciones con la competencia en arrancadas de 400 metros en parado: incluso con 20 CV, los competidores fueron derrotados; eso demuestra el potencial de la nueva moto. Esto demuestra que un buen equilibrio entre potencia y par es preferible a un aumento de la potencia máxima.

Hay mucha competencia en el mercado de los roadster grandes y musculosos, y uno podría haber temido que Suzuki llegara demasiado tarde. Este temor es infundado, ya que podemos deducir de esta presentación que la GSX-S 1000 será una feroz depredadora con su precio competitivo, su aspecto elegante y su potencial deportivo. Así que sí, no es delicado con el cuello; pero, ¿cómo puedes echarle eso en cara a un roadster? No podemos esperar a probarlo durante una prueba más larga en la «vida real», pero la impresión que causó el nuevo Suzuki en el evento fue innegablemente muy halagadora.