2015 Triumph Tiger 800 XcX, La agencia de viajes británica

La versión tope de gama de la Triumph Tiger 800 XC, la versión XcX está ricamente equipada con suspensiones WP, nada menos. El XcX está repleto de ayudas electrónicas casi indispensables. Todo ello por 1200 euros más. Entonces, ¿la «X» extra es un alarde o un verdadero valor añadido? Síguenos…

El triple de 800 cc sigue ofreciendo 95 CV y 7,9 Nm de par. Nada extraordinario en los tiempos que corren, dirá usted. Bueno, es un motor de tres cilindros, que ofrece par a bajas revoluciones y vatios en la parte alta del cuentarrevoluciones, lo mejor de ambos mundos combinado aquí. No hay violencia en este motor, pero sí vigor, flexibilidad y una pizca, sólo una pizca, de deportividad, gracias a los diferentes mapeados disponibles en el XcX. Road, Sport, Rain, OFF Road… cada uso tiene su propia cartografía del motor. Lo mismo ocurre con el control de tracción, que se adapta a la elección del piloto siendo más o menos intervencionista e incluso puede desactivarse. Estas manipulaciones sólo pueden hacerse con la moto parada y requieren mucha habilidad para navegar con serenidad por un menú que no es de lo más intuitivo. El Abs también es ajustable, pero hablaremos de ello más adelante en nuestro análisis.

En cuanto a la suspensión, la empresa de Hinckley fue de compras a WP, la estrella de las suspensiones todoterreno. Esto nos da una horquilla invertida con 220 mm de recorrido y un amortiguador trasero con 215 mm de recorrido. Son ajustables en todas las direcciones y sólo le aconsejamos que solicite ayuda, dada la multitud de ajustes posibles y el desastre que puede provocar un ajuste inadecuado.

Las ruedas son de 21 pulgadas delante y 17 detrás. Las ruedas son de radios para uso de trotamundos y están calzadas con unos excelentes neumáticos Bridgestone Battlewing que permiten salirse de la carretera si el terreno permanece seco y por caminos rodantes, ¡como hicimos nosotros! El cuadro sigue siendo el enrejado de acero de la Tiger XC, que está muy bien hecho. El bastidor sigue siendo el enrejado de acero de la Tiger XC, muy bien hecho, sólo un punto criticable, todo está soldado, desde el soporte del faro y el soporte del salpicadero hasta el reposapiés del pasajero, todo es de una pieza, incluso la hebilla trasera. Para una moto diseñada para recorrer el mundo, el precio de una caída y sus consecuencias en el resto de tu vuelta al mundo podrían ser desastrosas. Quizás un punto a revisar, Señor…

Los frenos están adaptados al uso de la moto, 3 discos equipados con ABS y dos pinzas axiales de 2 pistones delante y una pinza de un pistón detrás. Tenemos que admitir que se trata de un sistema sencillo, pero la carga de la moto, los pasajeros y el equipaje dificultan el control durante la conducción dinámica, por lo que se requiere un estilo de conducción defensivo. El Abs también es programable con un modo Off Road que lo suprime en la rueda trasera para permitir unos bonitos deslizamientos de la dirección.

Esta parte de la moto no es extraordinaria, pero se adapta perfectamente al uso previsto. Podrá viajar por todo el mundo con toda tranquilidad. Una elección ganadora en nuestra opinión.

Burbuja de confort no regulable pero eficaz, asiento regulable de 840 a 860 mm en menos de 5 segundos sin herramientas, pasajero bien situado en cuanto a la posición del asiento y de las piernas. Tomas de 12V delante (junto al interruptor) y detrás (a la izquierda del pasajero) de serie, protección anticaída imprescindible en una moto touring, paramanos reforzados, manillar de sección variable grande y sólido, compartimento portaobjetos bajo el asiento y control de crucero se ponen a tu servicio para hacer de esta Tiger XcX la compañera ideal de tus viajes, dentro o fuera del asfalto. Sin complicaciones, sin complicaciones, sólo el aspecto adecuado, con clase británica para arrancar, especialmente en ese negro brillante.

Hablemos de la omnipresente electrónica en las versiones X. El cuadro de mandos es claro, legible y está bien distribuido. El único inconveniente es el sistema de aviso, que requiere soltar el manillar y alcanzarlo con el brazo izquierdo….Bof bof.

El control de crucero es de serie, pero sinceramente, aparte de los viajes largos por autopista, ¿dónde está su utilidad? El control de tracción es perfecto, no demasiado intrusivo, pero vigila la carretera para evitar que te metas en problemas. Las diferentes posibilidades son tales que tendrás que leer el manual antes de poder acceder a cualquier ajuste sin miedo a equivocarte. El Abs también se puede modular mediante un botón y los mapas de motor permiten incluso crear uno personalizado, el modo Rider. Estas ayudas son útiles pero no imprescindibles; por otro lado, ¿qué hay de la fiabilidad en pistas arenosas? Aunque pocos Tigres pisarán alguna vez una pista de arena, es una pregunta que puede hacerse. Admitamos que para un uso diario de la moto con cualquier tiempo, estas muletas electrónicas pueden sacarte de apuros, dejemos nuestro ego a un lado, ¿a quién no le ha salvado un Abs hoy en día cuando un coche se te escapa de repente bajo la carretera nacional a primera hora de la mañana de camino a la oficina?

Una buena moto, dispuesta a vivir muchas aventuras contigo; la página está en blanco, escribe la historia con la Triumph Tiger 800 XCX. La única queja es el motor frío e higienizado. Aceleración lineal, ruido de turbina y empuje continuo están a la orden del día. Lo conducirás durante muchas horas antes de sentir la necesidad de parar, la autonomía lo permite. El equipaje opcional le permitirá llevar consigo todo su equipo de aventura. ¿Buscas una moto de ocasión? Encuentra tu moto segunda mano en concesionario Crestanevada.