MINI for the Oceans retira toneladas de plástico del Mediterráneo

Además del cambio climático, la contaminación de nuestros océanos es otra gran amenaza para la biodiversidad de nuestro planeta. Por ello, BMW y MINI llevan años participando en diversos proyectos, entre ellos el de evitar y recoger los residuos plásticos de los océanos del mundo. Con la Nueva Clase 2025, en los coches nuevos se utilizarán específicamente materiales que, de otro modo, habrían acabado en el mar en forma de redes de pesca desechadas, donde se habrían convertido en un peligro mortal para numerosos animales grandes y pequeños. Para evitar el «vertido» en el mar que, por desgracia, es habitual en muchos lugares, el Grupo BMW compra viejas redes de pesca y da un segundo uso a los materiales en el espíritu de la economía circular. ¿Buscas furgonetas segunda mano a buen precio?

 

Al mismo tiempo, también se apoyan medidas que traen a tierra los residuos plásticos que ya flotan en los océanos y los hacen así tangibles para proyectos de reciclaje. Este enfoque también cuenta con el apoyo de una colaboración entre MINI España y Gravity Wave, que se centra en el mar Mediterráneo, porque la contaminación de los océanos del mundo no es en absoluto un problema que «solo» tenga lugar lejos de nuestras costas en el Atlántico o el Pacífico. Sólo desde junio de 2022, MINI y Gravity Wave han sido capaces de recuperar más de 2.000 kilos de plásticos del Mar Mediterráneo y enviarlos para su reciclaje ordenado. «

 

El objetivo es retirar del Mediterráneo al menos un kilogramo de residuos plásticos por cada MINI vendido en España. Esta medida por sí sola reduciría la carga que soporta el mar Mediterráneo en unos 10.000 kilogramos de plástico al año: sin duda no es la solución a todos los problemas, pero al menos es un paso en la dirección correcta. El hecho de que esto no requiera costosísimas campañas de recogida en alta mar subraya lo evitable de esta contaminación ambiental: el principal campo de actividad de Gravity Wave es el puerto de Calpe (Calp), en la costa este de España, porque incluso aquí hay toneladas de viejas redes de pesca bajo el agua. Es probable que la situación sea muy similar en muchos otros puertos, tanto del Mediterráneo como de otras costas.