Honda CB1100 Ex

Así, para seguir la moda iniciada por Kawasaki con la W650 en su momento, Honda nos propuso revivir los años locos de los grandes motores de 4 cilindros de la generación CB, incluso la Bol D’or. El modelo lanzado hace poco más de un año ya ha sido revisado al detalle con la adopción, entre otras cosas, de un depósito de combustible de 3 litros más, unas magníficas llantas de radios, dos silenciosos a cada lado de la moto, un nuevo asiento más largo y corpulento y una sexta marcha en la caja de cambios. Lamentablemente, algunos dirán que ha desaparecido el sistema de frenado acoplado, pero se ha mantenido el sistema abs. ¿Cambia esto fundamentalmente esta moto, que ya ha sido probada y apreciada por los aficionados a los grandes motores de carácter plácido? En el sillín… ¿Quieres y deseas una moto de ocasión a un precio increíble? No lo dudes… encuéntrala en moto segunda mano Crestanevada.

El gran motor es hermoso, una catedral mecánica, aletas en abundancia, cárter satinado, una inyección PGM F1 perfectamente calibrada que permite acelerar el motor por debajo de 2000 rpm sea cual sea la marcha engranada. Sólo le falta cruelmente carácter, ronronea bien pero no saca las garras, el perro grande. Es capaz de una buena aceleración pero nunca violenta, la velocidad máxima está limitada por Honda a 185Km/h en la última marcha. Luchar no es el estilo de la casa. Al contrario, este motor te permitirá rodar sobre la grasa, el par y te gratificará en este caso de sensaciones muy bellas; te llevará lejos en un suspiro y de un empuje franco y continuo.

El chasis es también muy clásico, nada chocante perturba aquí la armonía de las curvas y de los materiales. Una horquilla clásica de 41 mm, un poco rígida pero que permite un guiado preciso de la parte delantera. La parte trasera está amortiguada por dos amortiguadores bien hechos pero desgraciadamente de no tan buena calidad, a sustituir por unos buenos adaptables. El confort es correcto, la moto se guía bien y no te pillará desprevenido siempre que la uses como se debe, es decir, dándole cuerda sin prisas. Tendrás una moto sana, divertida y una buena compañera en la carretera.

El sistema de frenado se ha revisado en esta versión EX. Algunos dirán que se ha rebajado debido a la desaparición del sistema de frenado acoplado querido por la marca. Seamos sinceros, el abs asociado a los dos discos de 296 mm pinzados por pinzas de 4 pistones para el delantero y reforzados por un disco de 256 mm de un solo pistón es más que suficiente para garantizar una frenada coherente y segura. Mantener el precio dentro de unos límites razonables también explica esta desaparición. El abs no es nada intrusivo, está muy bien calibrado y da una sensación de control total muy querida por la marca alada.

Por lo demás, esta CB1100 EX está equipada con dos potes, más en el espíritu de las antiguas máquinas, así como magníficas llantas de radios de 18 pulgadas y medida estrecha (140/70 para la trasera) que imponen el uso de cámaras de aire, pero bueno, el look impone a veces sacrificios que no están realmente en vista del éxito estético de esta moto. El largo asiento, situado a 795 mm del suelo, permitirá a casi todos los pilotos poner los dos pies en el suelo, lo que es un punto a favor ya que debido al uso de materiales nobles como el acero y el cromo, el peso es importante, 260 Kg de hecho. No es un peso pluma, pero un centro de gravedad bien situado y el respeto de la filosofía Honda hacen de esta moto una máquina ágil de conducir y considerada en las maniobras. El caballete central original no es tan bueno. Debido al colector específico de esta versión de dos potencias, el pasador de elevación es corto y está colocado cerca de la potencia izquierda, lo que hace que el manejo no sea muy fácil. A revisar, Honda San, gracias.

Echemos un vistazo al velocímetro, dos esferas redondas unidas por un inserto digital. Los colores de los cuentakilómetros rinden homenaje a la moto que lo empezó todo, la Cb750 original. Están teñidos de ese característico verde agua con agujas blancas con puntas de color rojo fluorescente. Uno podría pasarse horas contemplándolos, ¡me quito el sombrero! En cuanto a este famoso inserto digital, qué alegría, ofrece todos los recorridos, parciales y totales, un indicador de marcha engranada lejos de ser inútil en este tipo de motor y un precioso indicador de combustible. Todo ello en una pequeña esfera con una iluminación discreta pero eficaz. Aviso a los demás, se ve que es factible….

Entonces, ¿fue un buen momento? Sí, es una moto muy buena, una interpretación del pasado mezclada con tecnología contemporánea en una mezcla sobria y con clase. Mira todo ese metal, la calidad de la pintura como siempre en Honda, los cromados en profusión (¡más sobre eso cuando la limpies!), esa línea clásica y atemporal. Será tu compañera constante, equípala, sal de viaje por la red secundaria y llévate a tu pasajero, esta moto es una invitación a compartir la carretera y las imágenes que ofrece con los demás. Ahora bien, puedes objetar la falta de emoción que ofrece el motor, pero si ese es el caso, hay motos más adecuadas. Aquí estarás conduciendo una moto preciosa, un objeto de placer y eso también forma parte de la felicidad de conducir un vehículo de dos ruedas. El precio de la felicidad es de 12500 euros en esta versión, la clásica Cb1100 permanece en catálogo con 1000 euros menos. Puedes elegir entre rojo, blanco y negro como colores.