Las empresas del sector de supermercados y tiendas de comestibles se enfrentan a toda una serie de retos, especialmente debido a su amplia gama de productos, múltiples proveedores, naturaleza perecedera de los productos, estrictas normativas y cumplimientos legales, múltiples ubicaciones geográficas, fechas de caducidad, diferentes grupos de consumidores y tendencias cambiantes.
Gestionar todos estos retos y mantenerse al día para que su empresa prospere con cuentas de resultados y balances saneados requerirá la ayuda de algo que automatice muchos de los procesos implicados en este tipo de empresas. Un sistema ERP o un TPV para supermercados de Galdón Software es la respuesta en este caso, pero para entenderlo mejor, es muy importante conocer primero los retos a los que se enfrentan las empresas de este sector.
Falta de integración de la función con la organización
Para que cualquier empresa tenga éxito, es esencial que sus departamentos, así como las diferentes ubicaciones geográficas, estén todos perfectamente integrados para que los procesos que se están llevando a cabo sean a tiempo, de la manera correcta y utilizando los recursos adecuados.
Esto supone un reto para las empresas de este sector, ya que gran parte del intercambio y la integración de la información se realiza de forma manual, lo que hace que a menudo la información esté obsoleta o sea propensa a errores humanos o incluso al olvido. Esto da lugar a problemas como:
El departamento de ventas se descuida al descontar productos cuya caducidad está próxima, lo que genera enormes pérdidas para la empresa.
El departamento de producción sigue métodos de producción que no son los más optimizados.
El departamento de mantenimiento realiza el mantenimiento en las horas más activas de producción, lo que tiene un impacto negativo directo en los ingresos obtenidos por su empresa.
Su departamento de almacén no dispone de información actualizada en tiempo real sobre los niveles de inventario, lo que provoca un exceso o una falta de existencias que se suma a los costes soportados por su empresa.
Su departamento de logística realiza entregas tardías o erróneas debido a problemas con la dirección del cliente o los productos embalados, etc.
Su departamento de compras es incapaz de adquirir mercancías de forma que pueda garantizarse su frescura debido a la ausencia de información precisa sobre lo que se necesita y para cuándo.
Su departamento de atención al cliente se olvidó de resolver algunas de las consultas de los clientes, con lo que su empresa se vio afectada por su enfado y decepción, lo que provocó la pérdida de su lealtad hacia su empresa.