El nivel de prestaciones de las berlinas potentes actuales es siempre impresionante. Pero las grandes cifras sobre el papel son una cosa, el rendimiento normalmente sólo se hace visible en un vídeo. Esa es exactamente la razón por la que carwow pidió a tres vehículos extremadamente potentes basados en el BMW Serie 5 G30 que participaran en una carrera de aceleración: Un BMW M550i xDrive de 530 CV, un BMW M5 Competition de serie con 625 CV y un BMW M5 que se supone que alcanza unos 1.000 CV gracias a diversas medidas de puesta a punto. ¿Furgonetas en Málaga? Encuentra aquí las mejores furgonetas de segunda mano en Málaga.
Una cosa está clara desde el principio: cuando la especificación de fábrica para el sprint estándar de 0 a 100 km/h es de 3,8 segundos, incluso para el modelo más débil y lento del trío, está garantizada una batalla a tres bandas al más alto nivel. Dado que la carrera de aceleración se celebra en una pista húmeda y, en algunos lugares, realmente mojada, los sistemas de tracción total y las capacidades del Launch Control también desempeñan un papel clave: ¿quién puede convertir mejor su potencia en propulsión y en qué medida se hacen notar realmente los caballos adicionales de los dos M5 en comparación?
Para que las diferencias de rendimiento sean lo más visibles posible, Mat Watson y carwow realizan varias carreras: Además de una salida en parado con Launch Control y otra sin Launch Control, también hay dos carreras con salida rodando a unos 80 km/h: una con todos los sistemas en modo Confort y otra con todos los sistemas en la configuración más deportiva.
Así que si siempre te has preguntado cómo afectan exactamente 400 CV extra de puesta a punto a las prestaciones de un BMW M5, el vídeo por fin te da una respuesta clara. También muestra lo rápido que puede ser el BMW M550i xDrive, aunque siempre quede eclipsado por su hermano aún más potente. El hecho de que hay muchas otras diferencias entre el M550i y el M5, además de las prestaciones en línea recta, no está a debate.