Según la hoja de ruta actual, el futuro será eléctrico. La submarca deportiva M GmbH también debe hacer frente a este cambio. El BMW Vision M Next muestra cómo podría ser un deportivo electrificado, pero también autónomo. E incluso a primera vista, el estudio recuerda a un viejo conocido, el BMW M1.
Las proporciones son similares, aunque reinterpretadas. Las conexiones están ahí. Visualmente, al menos. Bajo la carrocería, el estudio no guarda ningún parecido con el superdeportivo BMW M1 (1978 – 1981). La llamativa combinación de colores no pretende distraernos demasiado de la agresiva forma de cuña y las puertas de ala de gaviota. El color neón «Thrilling Orange» y el «Cast Silver Metallic» se mezclan para crear un aspecto expresivo. El bloqueo de colores se ha tomado prestado de la industria de la moda.
Desde el punto de vista del «placer de conducir», el estudio se divide en «Ease» y «Boost». En el caso de Ease, el conductor puede reclinarse porque el propio vehículo asume la tarea de conducir. Según BMW, el coche debe convertirse en «un espacio vital sobre cuatro ruedas, un lugar de seguridad y protección». En otras palabras, debes sentirte como en el regazo de mamá. Boost es sinónimo de «la experiencia de conducción activa definitiva». Los datos técnicos del propulsor ahondan en esta idea.
El BMW Vision M Next está propulsado por un motor de gasolina de 4 cilindros, que ofrece propulsión con «tracción trasera purista» o tracción total eléctrica. En total, dispone de una potencia de 441 kW, es decir, 600 CV. Con ello, se supone que el estudio puede acelerar hasta 300 km/h y completar el sprint estándar en tres segundos. Pulsando un botón, el modo Boost+ proporciona aún más potencia durante un breve espacio de tiempo. En modo puramente eléctrico, el híbrido enchufable debe recorrer hasta 100 kilómetros.
Otras innovaciones también se esconden en la recién interpretada cara de cuatro ojos. La tecnología de iluminación denominada Laser Wire se basa en fibras de vidrio recubiertas de fósforo, que a su vez permiten un elemento de faro muy estrecho. El pliegue Hofmeister se desplaza visualmente del gráfico de la ventanilla y se recrea ahora mediante las líneas de la zona de los hombros. El conductor entra en su coche por reconocimiento facial. Las puertas de ala de gaviota se abren mediante un sensor táctil. El interior es muy funcional, pero igualmente minimalista. Detrás del volante, el conductor mira un panel de cristal curvado que sigue el modelo de la visera de un casco. Detrás está la pantalla de realidad aumentada integrada en el parabrisas. ¿Vives en Madrid y necesitas un buen coche ocasión? En el concesionario Crestanevada de coches de segunda mano Madrid, encontrarás el coche de tus sueños al mejor precio.