En marketing digital, a menudo hablamos de la importancia de las campañas publicitarias, el marketing de contenidos y el SEO. Pero rara vez hablamos del diseño, que es un componente clave de cualquier estrategia sólida de marketing digital. El diseño va más allá del desarrollo de gráficos e imágenes visuales en torno a una marca o un producto. Implica un alto nivel de resolución de problemas a través de imágenes.
Antes incluso de leer el texto de una página de destino o un anuncio, lo primero que ven y procesan los visitantes son los elementos visuales. Según las investigaciones, el cerebro humano procesa las imágenes 60.000 veces más rápido que el texto. Por eso es importante tener esto en cuenta a la hora de desarrollar una estrategia de marketing digital, sobre todo teniendo en cuenta que el público de hoy en día tiene una capacidad de atención cada vez más corta y hay que cautivarlo al primer vistazo.
Además, el diseño ayuda a comunicar el mensaje de tu marca de forma coherente en todos los canales, a crear una fuerte primera impresión de tu marca y a reflejar las necesidades y deseos de tu público. Pero cuando hablamos específicamente de diseño web, es importante entender que los beneficios van más allá de garantizar la coherencia y una primera impresión fuerte. El diseño web tiene que ver con una experiencia de usuario excepcional. Se trata de lo que hace que sus clientes vuelvan a por más, señala la agencia publicidad Andar.
La experiencia del usuario es ahora más importante que nunca. La pandemia mundial de COVID-19 obligó a todas las empresas a trasladarse a Internet o, al menos, a plantearse hacerlo en un futuro inmediato. Todas las actividades, desde las compras hasta el trabajo, se realizaron casi exclusivamente en línea e incluso en el espacio B2B, los compradores adquirieron un nuevo gusto por las experiencias digitales, con investigaciones que demuestran que ⅔ compradores prefieren las interacciones humanas remotas o los autoservicios digitales a las interacciones tradicionales.
Teniendo en cuenta que la pandemia hizo que todo el mundo en los espacios B2B y B2C se sintiera encerrado en 2020, el diseño de la experiencia del usuario ha desempeñado un papel clave en el alivio de algunos de esos sentimientos con imágenes fotorrealistas. Muchas de las tendencias que se han popularizado durante ese tiempo siguen creciendo hoy en día.
Y esto se debe principalmente a que estas tendencias, como la RA o el diseño 3D, están reflejando cómo el mundo digital es un aspecto real de la vida cotidiana. También están ayudando a agilizar el proceso de compra, especialmente en el panorama B2B, con más información del producto disponible en el primer vistazo.
Teniendo esto en cuenta, veamos las últimas tendencias de diseño que no sólo son estéticamente impactantes, sino también esenciales para ofrecer una experiencia de usuario superior en un panorama cada vez más digital y competitivo.
Diseño inmersivo con realidad aumentada (RA)
La RA y la RV han despertado un renovado interés durante la pandemia. La RA y la RV son excelentes ejemplos de cómo la tecnología evoluciona para facilitar la vida de las personas. Y ahora que los sitios web tienen que ser más optimizados, intuitivos y de fácil acceso para satisfacer las expectativas cambiantes de los clientes, es esencial simplificar la información mediante elementos visuales y ejemplificación. Aquí es donde entra en juego la RA. Hay múltiples industrias, predominantemente de comercio electrónico, que apuestan por este tipo de servicio, normalmente para mostrar a su público cómo son sus productos en la vida real.
Pero primero, hablemos de lo que significa RA. ¿Recuerdas hace unos años cuando escaneábamos el entorno en nuestros primeros smartphones y aparecía una Torre Eiffel en el suelo de nuestra casa? ¿Recuerdas cuando los dinosaurios trepaban por tu escritorio y caminaban lentamente hacia ti? RA son las siglas de realidad aumentada que, como su nombre indica, aumenta todo lo que te rodea. Tienes la posibilidad de ajustar y modificar el entorno a través de un medio como un teléfono móvil o una tableta.
Es cierto que muchas aplicaciones que implican RA no son del todo fáciles de usar y tienen sus limitaciones, pero con la cantidad adecuada de habilidades y dedicación, podemos integrarla en el diseño web para crear experiencias de usuario maravillosas.
Por ejemplo, se pueden diseñar sitios web que ofrezcan la posibilidad de iniciar sesión desde el móvil mediante un código QR que permita a los usuarios probarse diferentes zapatos virtuales en sus pies. De este modo, pueden comprobar las últimas tendencias en zapatos, ver cómo les quedan y si combinan con su atuendo. Lo mismo ocurre con la ropa, y hay aplicaciones que miden todo el cuerpo. Por supuesto, los usuarios siempre pueden optar por introducir sus tallas manualmente para conseguir el ajuste perfecto.
En muchos aspectos, la realidad aumentada permite a los usuarios jugar y probar diferentes productos utilizándose a sí mismos como modelos. El servicio no puede ser más personalizado. Incluso las inmobiliarias aprovechan esta tecnología para trasladar toda la experiencia inmobiliaria a los apartamentos de los clientes. Algunas empresas ofrecen la oportunidad de comprobar diferentes interiores y casas o simular cómo encajan los distintos muebles en cada rincón de la casa.