Con el nuevo Mercedes-AMG C 63e de la generación W206 ya no es válido el argumento principal de la Clase C que se esgrimió en Affalterbach: el V8 biturbo de 4,0 litros con su característico sonido se sacrifica en el altar de las normativas de CO2 y se sustituye por un cuatro cilindros de sólo 2,0 litros de cilindrada. Naturalmente, la nueva cadena cinemática también cambia por completo las cartas en el eterno duelo entre el C 63 AMG y el BMW M3. Basándonos en los renders de magnus.concepts, nos atrevemos a hacer una primera comparación preliminar de las dos potentes berlinas del sur de Alemania, aunque Mercedes aún no haya concretado todos los detalles.
No obstante, las tendencias generales ya se pueden discernir a partir de los anuncios realizados hasta ahora: En el duelo entre el BMW M3 G80 y el Mercedes-AMG C 63e, el bávaro seguirá desempeñando el papel del deportivo más ligero, mientras que el suabo, más pesado, disfrutará de la potencia extra. El trasfondo de esta predicción es la ya confirmada cadena cinemática híbrida del sucesor del AMG C 63: el motor de cuatro cilindros, más ligero, seguramente no podrá compensar el peso adicional debido a la batería de iones de litio. Al menos, la batería situada por encima del eje trasero debería garantizar un reparto de pesos equilibrado o incluso ligeramente sobrecargado en la parte trasera.
¿Furgonetas en Málaga? Encuentra aquí las mejores furgonetas de segunda mano en Málaga.
Los suabos ya han hecho un brillante anuncio sobre las prestaciones del Mercedes-AMG C 63e: la cadena cinemática híbrida debe generar más de 480 kW o 650 CV de potencia del sistema y dar así varias vueltas de tuerca más a las prestaciones en la clase media. Sólo el motor de cuatro cilindros turboalimentado, cuyas características básicas ya conocemos del A 35 & Co, producirá unos 450 CV. Sin embargo, cabe suponer que la Clase C no sólo se ofrecerá en esta versión extremadamente potente.
Aunque todavía hay un interrogante sobre las cifras de prestaciones de los modelos AMG, las cartas ya están sobre la mesa en el caso del BMW M3 G80: quienes no opten por la variante básica de tracción trasera, manual y, por tanto, sin rival, con 480 CV, recibirán la versión Competition de 510 CV con cambio automático de ocho velocidades. Para la transmisión de la potencia al asfalto se dispone entonces de tracción trasera y tracción total, aunque la opción de tracción total podría ser más adecuada en comparación con el nuevo AMG C 63e.
El tiempo de sprint de 3,5 segundos desde parado hasta 100 que promete el M3 de tracción total también debería alcanzarlo sin esfuerzo el AMG híbrido, pero la pregunta más importante no puede responderse en una pista recta, al menos desde el punto de vista de Garching: ¿Cuál de las dos potentes berlinas ofrece una experiencia de conducción más intensa y consigue además emocionar al conductor con su feedback y sus velocidades extremas en curva?
Habrá que tener paciencia unos meses más hasta que obtengamos respuesta a esta pregunta. A juzgar por los renders de magnus.concepts, ya se puede predecir relativamente bien el aspecto que tendrán los dos veloces coches de cuatro puertas: