Hasta ahora, el Grupo BMW había podido reaccionar a la escasez de determinados chips semiconductores cancelando ciertos equipos especiales, pero ahora parece que también se ven afectados componentes esenciales para la construcción de vehículos: Según informa Wirtschaftswoche, entre otras cosas, la producción de la planta de BMW en Ratisbona se interrumpirá inicialmente durante dos días, y la planta de MINI en Oxford (Reino Unido) también se verá obligada a hacer una pausa de tres días.
Tanto Ratisbona como Oxford pueden fabricar normalmente algo menos de 1.000 BMW o MINI al día, pero esto no es posible sin semiconductores y chips informáticos. El problema tiene su origen en el rápido aumento de la demanda de la tecnología correspondiente al principio de la pandemia de Corona: el auge, que nadie esperaba de esta forma, supera con creces las capacidades de producción de los proveedores y está provocando ahora cuellos de botella en el suministro en numerosos sectores porque determinadas piezas no están disponibles en el plazo habitual.
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Para el Grupo BMW, se trata de la primera interrupción de la producción en el contexto de la escasez de semiconductores, pero el asunto lleva semanas en la mente de sus responsables. Como algunos proveedores esperan en vano la entrega de piezas, no pueden suministrar a BMW según lo acordado. Como consecuencia, la empresa muniquesa ya ha tenido que eliminar varias opciones de las listas de precios, lo que ha convertido uno o dos caros extras opcionales en equipamiento de serie en algunas series de modelos. Si desea pedir un BMW con Live Cockpit Plus, no encontrará la opción correspondiente en la lista de precios de muchas series de modelos y tendrá que optar en su lugar por el más caro Live Cockpit Professional.
Por el momento, BMW parte de la base de que la producción podrá reanudarse tras las breves interrupciones. Sin embargo, esto no excluye en absoluto la posibilidad de nuevas interrupciones más adelante. Otros fabricantes de automóviles como Audi, Mercedes o Volkswagen ya han tenido que cerrar algunas plantas durante varias semanas porque faltaban piezas esenciales para la producción de los vehículos. Los expertos prevén que la crisis de los semiconductores no sólo mantendrá ocupada a la industria automovilística durante muchos meses, porque la demanda sigue siendo muy superior a la capacidad de producción.